El cambio en aceleración de la riqueza en una economía global de múltiple velocidad constituye la base de una serie de cambios globales que han estado creando un mundo más urbano, más próspero y más conectado, pero que se enfrenta a enormes desafíos culturales y de recursos como resultado.
Esos cambios están influyendo en la fuente de la demanda, cómo y dónde viven las personas y cómo interactúan las unas con las otras. La urbanización y la prosperidad económica están promoviendo cambios alimentarios y mayores gastos con vivienda, transporte, estilo de vida y energía. El adviento de la nueva tecnología está también produciendo un importante impacto sobre las sociedades y su comportamiento.