La vitamina B6, una vitamina soluble en agua, se encuentra en tres formas naturales diferentes: piridoxina, piridoxamina y piridoxal, todas las cuales están normalmente presentes en los alimentos. Este nutriente es esencial ya que ayuda al organismo a convertir los alimentos en glucosa, la cual se utiliza para producir energía. La vitamina B6 contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, a la regulación de la actividad hormonal, y a la formación de los glóbulos rojos y las células del sistema inmunitario. La vitamina B6 se utiliza con más frecuencia en la fortificación de alimentos, suplementos nutricionales y productos terapéuticos, como cápsulas, comprimidos y ampollas. Las vitaminas, principalmente de la variedad del complejo B, son ampliamente utilizadas en el enriquecimiento de cereales.