Por: Editores de DSM Pharma Solutions
Tanto para los fabricantes como para los consumidores, la sostenibilidad está en la mente de muchos. De hecho, los datos indican que el 72% de los consumidores prestan atención a si las empresas actúan de forma respetuosa con el medio ambiente, y el 43% afirma que esto se ha acentuado con la reciente pandemia de COVID-19.1 La industria farmacéutica ha tenido un impacto sustancial en el medio ambiente a lo largo de los años. Sin embargo, se ha producido un cambio global hacia la consecución de un futuro más ecológico y, con ello, una creciente presión sobre los fabricantes de productos farmacéuticos para que asuman compromisos que tengan un impacto positivo sobre el planeta y la salud humana. Por ejemplo, al igual que el objetivo de DSM de reducir el 30% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030, algunas grandes empresas farmacéuticas están adoptando medidas climáticas estableciendo una iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi por sus siglas en inglés) para reducir las emisiones de GEI.
En este artículo, reconocemos cómo la industria farmacéutica se está convirtiendo en un motor de cambio positivo hacia un futuro más sostenible, y cómo DSM está apoyando a sus aliados para llevar al mercado productos farmacéuticos sostenibles de alta calidad.
En los últimos 30 años, las organizaciones internacionales y la industria farmacéutica han reconocido la amenaza de los productos farmacéuticos para los ecosistemas y la salud humana a escala mundial. Las áreas de interés actuales incluyen el alto consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y la reducción de la huella de carbono, así como el envasado, la manipulación de productos farmacéuticos y la eliminación de residuos, incluida la eliminación de los residuos de principios activos en las aguas residuales residenciales y hospitalarias. Para hacer frente a estos problemas y gestionarlos, cada vez se pide más a los fabricantes que asuman una mayor responsabilidad por sus productos a lo largo de su ciclo de vida, fomentando una mayor transparencia en toda la industria, especialmente cuando se trata de residuos farmacéuticos que entran en el medio ambiente.
DSM es reconocida independientemente como líder en operaciones y negocios sostenibles. Esto implica invertir continuamente en formas de racionalizar los procesos de fabricación en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que pretenden lograr un futuro mejor y más sostenible para todos en 2030. En particular, los valores de DSM se adhieren y apoyan el ODS 7 (Energía asequible y limpia), el ODS 12 (Consumo y producción responsables) y el ODS 13 (Acción por el clima). Estos ODS ayudan a abordar los principales retos de sostenibilidad en toda la industria farmacéutica, centrándose en la optimización de los procesos de fabricación y en la eliminación de los residuos innecesarios, ya sea energía, exceso de embalaje o productos químicos.
Además, DSM cuenta con un amplio conjunto de políticas de calidad y seguridad, salud y medio ambiente que aplica en todo el mundo, tanto a sí misma como a sus aliados de fabricación, garantizando que los productos que utilizan los clientes cumplen con los más altos estándares. Todos los centros de fabricación de DSM cuentan con la certificación “Buenas Prácticas de Fabricación” (GMP por sus siglas en inglés) y su cadena de abastecimiento de intermediarios clave está totalmente integrada. Esto significa que los clientes pueden estar seguros del origen y la trazabilidad de sus productos, así como de la calidad y la sostenibilidad con que han sido procesados y fabricados. DSM también se compromete a ser, y a seguir siendo, pionera en las tecnologías y procesos de producción más ecológicos para los ingredientes farmacéuticos activos (API por sus siglas en inglés), con el fin de reducir su huella de carbono y seguir cumpliendo la normativa medioambiental internacional.
El compromiso de la empresa con la calidad y la fabricación sostenible en instalaciones de vanguardia es evidente en su centro de Dalry, en Escocia, una de las plantas farmacéuticas líderes del sector de DSM. Dalry está marcando realmente la pauta de la fabricación de alta calidad y consciente al ofrecer unas instalaciones de vanguardia que permiten una producción óptima de API, manteniendo al mismo tiempo prácticas ambientalmente conscientes. Además, la planta de DSM en Dalry es el único productor de ácido ascórbico fuera de China. El ácido ascórbico es cada vez más importante en el mercado farmacéutico, donde está inspirando el desarrollo de terapias relacionadas con la función inmunológica y la salud cardiovascular.2 El suministro seguro de ácido ascórbico de DSM en la planta de Dalry significa que no se interrumpe el desarrollo de medicamentos sostenibles que salvan vidas.
Mediante la aplicación de sus valores en toda la cadena de suministro, DSM ayuda a sus aliados en el mercado farmacéutico a alcanzar sus propios objetivos de sostenibilidad y, en última instancia, un futuro más verde para todos. ¿Quiere saber más sobre cómo DSM puede ayudarle a llevar al mercado terapias seguras y sostenibles que apoyen la salud de las personas y del planeta? Póngase en contacto aquí.
4 febrero 2022
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