El efecto de la vitamina E en la reducción del riesgo cardiovascular

Correr el riesgo: enfermedad cardiovascular

La ECV es la causa principal de muerte en personas con DM. Esto se atribuye al aumento de la producción de especies de oxígeno reactivo, o estrés oxidativo, que producen cambios estructurales en las lipoproteínas, lo que aumenta el potencial aterogénico.

Estudios previos han sugerido que la vitamina E no proporciona ninguna protección cardiovascular en poblaciones genéticamente no seleccionadas con DM.² Sin embargo, la terapia antioxidante en dosis altas puede ser más eficaz con poblaciones que tienen niveles más altos de estrés oxidativo, como las que tienen mutaciones genéticas. Una variante en particular, el locus genético de la Hp, previene la hemoglobina (Hb) extracorpuscular de las lesiones oxidativas. De hecho, cinco estudios longitudinales han demostrado que las personas que tienen DM con Hp 2-2 tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir ECV, en comparación con las personas sin Hp 2-2.³

Aplicación de la teoría en ensayos clínicos

Un metaanálisis publicado en  Pharmacogenomics investigó la relación entre el tipo de Hp, la vitamina E y los criterios de valoración cardiovasculares en participantes con DM de dos ensayos clínicos: el ensayo llamado Evaluación de prevención de resultados cardíacos (HOPE) y el llamado Reducción de eventos cardiovasculares en Israel con vitamina E (ICARE).⁴

Al combinar los datos de ambos estudios, se evaluaron los criterios de valoración clínicos predefinidos del infarto de miocardio (IM) no fatal, el accidente cerebrovascular y la muerte por ECV. En ambos estudios se administró la misma dosis de 400 UI de vitamina E diariamente a todos los participantes y, además, se evaluó solo la DM tipo 2. Todas las personas tenían 55 años o más.

Resultados reveladores

Los datos de ambos estudios se analizaron mediante un modelo de efectos fijos. En el metaanálisis se concluyó que, en el caso de los participantes que no recibieron vitamina E o placebo doble, el criterio de valoración compuesto aumentó significativamente en los participantes con DM con Hp 2-2, en comparación con los que tenían DM sin Hp 2-2. Además, el metaanálisis de las personas con DM con Hp 2-2 reveló una reducción general significativa en el criterio de valoración compuesto en aquellos pacientes que recibieron vitamina E.

El futuro

Después del metaanálisis, se interpretaron las cifras para determinar los efectos potenciales a largo plazo. De hecho, la simulación de los hallazgos en el transcurso de 50 años predijo que tratar con vitamina E a las personas que tienen DM con Hp 2-2 prolongaría la vida en aproximadamente tres años en cada persona. Además, se estima que por cada 1.000 personas que tienen DM con Hp 2-2, el tratamiento evitaría 75 hospitalizaciones por IM, 31 procedimientos quirúrgicos cardíacos y 19 intervenciones coronarias percutáneas.

Para resumir, existe una sólida evidencia de que la vitamina E tiene beneficios clínicos potenciales para las personas con DM con el genotipo Hp 2-2. Como tal, existe la oportunidad de que la vitamina E represente una opción económica para las estrategias de atención de salud pública. Aunque todavía se requieren ensayos clínicos prospectivos de mayor magnitud, los resultados podrían proporcionar, de todos modos, mejoras en la expectativa de vida, junto con el abordaje de otros factores de riesgo modificables mediante el abandono del hábito de fumar, la terapia con estatinas y el control de la presión arterial y la glucosa.