Resumen

• El ejercicio fortalece y, a la vez, daña los músculos. La suplementación nutricional de ácidos grasos omega 3 puede ayudar a mantener la función muscular normal después de una sesión dañina de ejercicio.  
• Los fabricantes y formuladores pueden encontrar valor al añadir ácido eicosapentaenoico (EPA) a premezclas de nutrientes personalizadas, dirigidas a hombres saludables en riesgo de daño muscular causado por el ejercicio.

El daño muscular causado por el ejercicio provoca mayor inflamación localizada después del ejercicio, que se percibe como dolor muscular entre las 24 y 72 horas posteriores al ejercicio, además de una reducción en el rendimiento deportivo posterior. Se ha utilizado suplementación nutricional para facilitar la recuperación luego de una sesión dañina de ejercicio. Aumentar el nivel de ácidos grasos omega 3 en el organismo puede alterar la producción de moléculas de señalización proinflamatorias y podría ser beneficioso para reducir el daño muscular asociado con el ejercicio. El uso crónico de suplementos de omega 3 durante ocho semanas mejora el daño muscular causado por el ejercicio. Sin embargo, existe poca evidencia disponible en cuanto a que el consumo inmediato de ácidos grasos omega 3 después del ejercicio sea eficaz.

Recientemente, investigadores europeos examinaron la eficacia de una dosis única de ácidos grasos omega 3 en la función muscular después de un daño muscular causado por el ejercicio, y se preguntaron si una dosis mayor de ácido eicosapentaenoico (EPA) tenía un beneficio adicional. Se trató de un estudio a doble ciego, controlado con placebo, en el que participaron 27 hombres físicamente activos, con una edad promedio de 26 años. Los sujetos fueron asignados al azar a uno de tres grupos de tratamiento: dosis alta de EPA (750 mg de EPA y 50 mg de DHA), dosis baja de EPA (150 mg de EPA y 100 mg de DHA) o placebo. Las mediciones se realizaron a partir de una hora después de una sola sesión de ejercicio dañino para el músculo, y se repitieron en intervalos de 24 horas hasta las 96 horas posteriores al ejercicio.

Los investigadores hallaron que las personas que recibieron el tratamiento de dosis alta de EPA rindieron mejor posteriormente en la prueba de sentadillas con salto, que aquellas incluidas en los grupos de dosis baja de EPA o placebo. Después del ejercicio, el grupo de dosis alta de EPA experimentó una disminución del 2,1 % en el rendimiento de las sentadillas con salto, en comparación con una disminución del 8,3 % y del 9,8 % en el rendimiento de las sentadillas con salto para el grupo de dosis baja de EPA y el grupo de placebo, respectivamente. También se observaron resultados similares, que mostraron un efecto positivo de la dosis alta de EPA cuando se realizó un ejercicio de salto con contramovimiento.

Este estudio de los efectos inmediatos de un suplemento de aceite de pescado sobre el daño muscular causado por el ejercicio y el rendimiento posterior en las pruebas de ejercicio indica que una dosis única de 750 mg de EPA y 50 mg de DHA una hora después de una sesión de ejercicio dañino para el músculo puede ayudar a atletas varones sanos y entrenados.

En todo el mundo, la población envejece rápidamente. Entre 2015 y 2050, la proporción de la población mundial con más de 60 años será casi el doble, pasará del 12 % al 22 %. De estas personas, aproximadamente el 15 % sufrirá de un trastorno mental¹. Según un estudio reciente sobre las preocupaciones de salud de los consumidores8, el 37 % de los adultos en Europa se preocupa por su salud mental, mientras que el principal impulsor en los adultos mayores es la pérdida de la memoria. Se puede hacer mucho para apoyar y mejorar las vidas de las personas con deterioro cognitivo, como optimizar su salud física y psicológica y su bienestar, mientras que la nutrición sea un factor importante.