La vitamina B12 se produce exclusivamente mediante síntesis microbiana en el tracto digestivo de los animales. Por lo tanto, los productos con proteínas de origen animal, en especial las vísceras (p. ej., el hígado, el riñón), son la fuente de vitamina B12 en la dieta humana. Otras buenas fuentes son el pescado, los huevos y los productos lácteos.
La ingesta adecuada de vitamina B12 es esencial para ayudar al organismo a convertir los alimentos en glucosa, la cual se utiliza para producir energía, mantener células nerviosas normales y regular, junto con la vitamina B9 (folato), la formación de glóbulos rojos. La vitamina B12 es ampliamente utilizada para enriquecer los productos con cereales y algunas bebidas.