Comunicado de prensa

Las soluciones basadas en la biotecnología serán clave para abordar algunos de los mayores problemas del mundo, como el cambio climático, la escasez de recursos, la circularidad y la habilitación de una nutrición saludable para una población mundial en rápido crecimiento. Desde 1869, muchas innovaciones desarrolladas en la planta de Delft han entrado en la sociedad, entre ellas: una cepa de producción y un proceso para la producción a gran escala de penicilina, un conservante alimentario natural antifúngico ampliamente utilizado para proteger una variedad de alimentos y bebidas de la descomposición, y enzimas que, entre otras cosas, permiten que millones de personas en todo el mundo con intolerancia a la lactosa incluyan lácteos nutritivos en sus dietas. Las recientes innovaciones de las instalaciones de DSM en Delft incluyen el aceite Omega-3 derivado de algas de Veramaris, que permite una acuicultura más sostenible y pescados más saludables para el consumidor, y el edulcorante de cero calorías de Avansya.

Para DSM, la biotecnología es un pilar esencial para la innovación y un motor de crecimiento. Para aprovechar el rico patrimonio de la biotecnología en Delft y acelerar las innovaciones biotecnológicas entre empresas e institutos de conocimiento, DSM fundó recientemente el Campus de Biotecnología de Delft en estrecha colaboración con la Universidad de Tecnología de Delft, el municipio de Delft, la provincia de Holanda Meridional y la agencia regional de desarrollo económico InnovationQuarter. Este revolucionario campus europeo alberga empresas emergentes, proveedores de servicios y tecnología, pequeñas y medianas empresas, y empresas consolidadas en el campo de la biotecnología, creando un ecosistema que impulsa la transición hacia una economía de bioderivados circular y sostenible. El campus de innovación abierta respalda todo el ciclo de innovación, desde la investigación hasta la realización de pruebas piloto, pasando por la ampliación hasta la producción y la comercialización.

Feike Sijbesma, director ejecutivo y presidente del consejo administrativo de DSM: “Estoy orgulloso de nuestras raíces biotecnológicas en Delft y del valor económico, medioambiental y social que este legado aporta a DSM. Los beneficios económicos y medioambientales del uso de microorganismos, como levaduras, bacterias y algas, para ayudar a resolver algunos de los mayores retos del mundo son cada vez más evidentes. Además, el emprendimiento social y el impulso para cuidar de las personas y la sociedad, iniciado por mi predecesor Jacques van Marken en 1869, sigue siendo una parte intrínseca de la cultura de nuestra empresa hoy, 150 años después”.

Eric Wiebes, ministro de Asuntos Económicos y Política Climática: “Desde hace ya 150 años, DSM y sus predecesores han sido un éxito económico en Delft y en los Países Bajos. Creo que un factor clave de ese éxito es que DSM siempre ha estado en transición. Esto significa que DSM adopta la innovación y se adapta a la dinámica cambiante, tanto en el mercado como en la sociedad. A lo largo de los años, se han dado muchos ejemplos de innovaciones biotecnológicas de DSM para el beneficio del medio ambiente. La transición medioambiental y climática a la que nos enfrentamos actualmente requiere aún más. Esto le da a DSM la oportunidad de dar ejemplo a muchos otros”.

Exposiciones “Una vida pequeña, un gran impacto” y “150 años de levadura”

Para conmemorar la ocasión, DSM y el primer museo de microbios del mundo, ARTIS-Micropia, presentan una experiencia temporal única titulada“Una vida pequeña, un gran impacto: los microbios dan forma a nuestro mundo”. Los visitantes verán el papel crucial que desempeñan los microbios y la biotecnología en el fomento de la vida en el planeta Tierra, así como en la lucha contra algunos de los mayores retos mundiales en torno al clima y la energía, la circularidad y la seguridad alimentaria. Los visitantes también experimentarán la historia única de DSM y sus predecesores en Delft con el patriarca y padre fundador, Jacques van Marken. Como científico y empresario, fundó la Nederlandsche Gist- en Spiritusfabriek en 1869 para producir levadura de panadería en este lugar. Con su enfoque único del emprendimiento social, se adelantó a su tiempo. La experiencia pop-up se puede visitar en “Het Grote Kantoor”, un monumento histórico holandés en DSM en Delft. Está abierto al público desde el 12 de septiembre hasta el 15 de diciembre de 2019 y la entrada es gratuita.