Comunicado de prensa

La acrilamida es un presunto carcinógeno que se forma en los alimentos con azúcares reductores que procesados a alta temperatura, como las galletas o las tortillas. Muchos fabricantes de alimentos ya han dado pasos significativos para reducir los niveles de acrilamida en sus productos, pero los recientes cambios normativos y el aumento de la concientización pública sobre la acrilamida están provocando aún más medidas. Los resultados de la encuesta a los consumidores de DSM muestran que todavía hay margen para que la industria alimentaria afirme ser líder en la reducción de acrilamida.

“Aunque la acrilamida sigue pasando un tanto desapercibida para muchos consumidores, el tema está recibiendo rápidamente más atención a través de los principales medios de comunicación de EE. UU. y Europa”, dice Fokke van den Berg, director comercial de panadería en DSM. “Nuestra investigación muestra que una vez que los consumidores están informados sobre la acrilamida, quieren que los fabricantes, más que los organismos reguladores, tomen medidas para reducir los niveles de acrilamida”.

Según la encuesta de DSM, una alta proporción de 54 % de las personas en Alemania son conscientes de la acrilamida, pero esa cifra baja hasta una media de solo el 12 % en Francia, Reino Unido y EE. UU. La mayoría de estos consumidores informados (64 %) han decidido tomar medidas para reducir su consumo de acrilamida, como ajustar sus prácticas de cocción. Alrededor de la mitad de los encuestados cree que la responsabilidad de los niveles de acrilamida en los productos que compran recae en los fabricantes de alimentos, y solo el 28 % cree que los organismos reguladores deberían asumir la responsabilidad.

Los fabricantes de alimentos que actúan con rapidez para reducir la acrilamida en sus productos se enfrentan a un reto: ofrecer versiones de sus productos con contenido reducido de acrilamida con el mismo sabor y textura que sus consumidores conocen y que les encanta. PreventASe® y PreventASe XR de DSM son asparaginasas que evitan la formación de acrilamida en una amplia gama de productos de panadería y botanas como pan, galletas, galletas saladas, cereales para el desayuno y para bebés, papas fritas, tortillas fritas y pretzels, sin afectar al sabor, la textura o el tiempo de caducidad. Con la gama PreventASe, los productores de alimentos pueden reducir los niveles de acrilamida hasta un 95 %, dependiendo del tipo de aplicación.

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