El papel de los cultivos protectores en un panorama de productos lácteos en evolución

El mercado de productos lácteos está cambiando y los actores de la industria necesitan mantenerse al día. Los consumidores quieren ahora ver productos lácteos más naturales, más saludables y más sostenibles, con listas de ingredientes más cortas y una mayor transparencia en el etiquetado de los productos. Por otro lado, el desperdicio de alimentos es cada vez más preocupante para los consumidores y los fabricantes de alimentos. El deterioro es una de las causas principales del desperdicio de alimentos. Con el auge de los estilos de vida ajetreados y modernos, también hay una creciente demanda de opciones convenientes que se puedan consumir sobre la marcha sin necesidad de refrigeración para mantener la frescura. Los cultivos protectores son clave para ayudar a los fabricantes de productos lácteos a aumentar sus ganancias, al evitar el deterioro durante su tiempo de caducidad, al ampliar su tiempo de caducidad, y al satisfacer las necesidades de los consumidores de productos más naturales y de etiqueta limpia. 

La exigencia de una etiqueta limpia está impulsando el cambio

Debido a la creciente presión sobre los alimentos lácteos naturales, la tendencia de “etiqueta limpia” ha ido ganando fuerza en la industria láctea. Históricamente, los productores de lácteos utilizaban aditivos y conservantes artificiales, a menudo químicos por naturaleza, para ayudar a prolongar el tiempo de caducidad del producto y proteger los productos lácteos frescos de la contaminación. Sin embargo, el uso de estos ingredientes ha conducido a un intenso examen de los mileniales y familias con niños, debido a su preocupación por los riesgos que suponen los ingredientes artificiales.

Los consumidores consciente de la salud también buscan una mejor comprensión de los ingredientes utilizados en los productos lácteos a través de un etiquetado de productos más transparente. Por lo tanto, los productos de etiqueta limpia, aquellos que contienen ingredientes naturales, simples y familiares, se buscan con mayor interés. De hecho, las investigaciones han demostrado que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de etiqueta limpia, con 1 de cada 2 personas dispuestas a pagar al menos un 10 % más por un yogur que no contenga conservantes artificiales.

Prolongar el tiempo de caducidad es clave para reducir el desperdicio de alimentos

Con una población mundial que se espera que alcance los 9,000 millones para 2050, la sostenibilidad y el nivel de desperdicio de alimentos lácteos en todo el mundo siguen influyendo en la trayectoria de la industria láctea, y es vital que los productores de productos lácteos actúen teniendo en cuenta la sostenibilidad. El desperdicio de alimentos puede producirse en cualquier punto de la cadena alimentaria, pero los niveles son más altos en la etapa de consumo. De hecho, los informes indican que el 10-20 % de la producción de leche y productos lácteos en los países desarrollados se pierde o desperdicia, y casi la mitad de estos residuos se producen después de la compra cuando los productos llegan a los refrigeradores de los consumidores, siendo las razones principales las restricciones del tiempo de caducidad o la degradación microbiana. Las investigaciones también confirman que el tiempo de caducidad del producto sigue siendo una condición de compra clave para los consumidores. Por lo tanto, los fabricantes deben considerar el tiempo de caducidad de los productos ya abiertos para ayudar a respaldar una cadena de suministro más sostenible y minimizar su contribución a la carga de desperdicio de alimentos.

"El tiempo de caducidad mejorado reduce los residuos, contribuye a un mundo más sostenible y ofrece a los productores la oportunidad de expansión geográfica. Con Delvo®Guard, los productores también pueden beneficiarse de ser reconocidos como proveedores de productos de etiqueta limpia".

Delvo®Guard, nuevas oportunidades para conservar los mejores yogures de etiqueta limpia

Las nuevas y desafiantes tendencias de consumo ayudan a impulsar la innovación en la industria láctea. Los nuevos desarrollos pueden permitir a las empresas diferenciarse en un panorama cada vez más competitivo y explorar áreas de innovación previamente inaccesibles de productos lácteos. La mejora de la protección de los alimentos puede ayudar a aliviar la presión del minorista sobre el tiempo de caducidad, permitir una distribución más amplia de los productos y crear más oportunidades de innovación. Por ejemplo, puede facilitar el consumo de productos lácteos sobre la marcha sin necesidad de refrigeración continua, o yogures con mayor disfrute.

DSM cuenta con la gama Delvo®Guard de cultivos lácteos de protección para etiqueta limpia. Contribuyen a la protección del yogur frente la levadura y el moho sin comprometer la seguridad o la calidad de los alimentos. Las cultivos protectores de DSM son una adición a la gama de bioconservadores de DSM; soluciones que prolongan de forma natural el tiempo de caducidad y contribuyen a un mundo más sostenible, y que se enfrentan al desafío de las tendencias y preferencias cambiantes de los consumidores.

Datos sobre los alimentos

  • Las investigaciones de DSM demuestran que los consumidores piensan que los conservantes naturales son más saludables y tienen mejor sabor, y estas personas están dispuestas a pagar más por los productos que contienen ingredientes naturales.
  • Aproximadamente un tercio de la comida producida en todo el mundo cada año para consumo humano (cerca de 1,300 millones de toneladas) se pierde o se desperdicia, lo que representa alrededor de $940,000 millones de valor desperdiciado para las economías y la industria alimentaria.

Solución DSM

Delvo®Guard, el cultivo protector de mayor rendimiento.

Publicado

20 November 2019