El movimiento Clean Label ha surgido para satisfacer esta demanda, que busca rescatar la comida más natural posible. Al leer una etiqueta, el consumidor quiere saber todos, o prácticamente todos, los ingredientes utilizados en la fabricación de ese alimento. El movimiento Clean Label ha surgido para que el empaque de estos productos sea más claro en relación con los ingredientes y no tenga aditivos artificiales en su composición, con el objetivo de rescatar una dieta natural como sea posible. Esto fomenta una reducción en el uso de conservantes en todos los alimentos, como bebidas, yogures, galletas, sopas, salsas, mermeladas y muchos otros.